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Entrevista
al Dr. Medardo Socorro / GUARDIANES DE LA SALUD
UNA
VIDA DEDICADA
Nuestro primer
entrevistado es el Dr. Medardo Socorro, cuyo nombre fue
asignado a la Unidad Pediátrica del Centro Médico de
Occidente tras 60 años de labor profesional en esa
especialidad.
El Dr. Socorro es natural de Machiques (distrito Perijá
del estado Zulia), donde nació el 4 de noviembre de
1920, siendo sus padres Roque Socorro y Carmen Graterol.
Hermanos: Roque, Isnaldo, Hender, Freddy, Gersomina,
Fulvia, Gisela y Mireya. Esposa: Conchita Medina. Hijos:
Nelson, Rafael, Javier, Leyla, María Eugenia, Conchita y
Carmen.
Su curriculum es en resumen el siguiente:
1947
Graduado con el título de Doctor en Ciencias Médicas en
la Universidad Central de Venezuela (UCV)
1945-47
Durante su vida estudiantil. Interno y Externo del
Hospital Vargas y Puesto de Socorro, Caracas,
Interno de la la Caja Municipal de Beneficiarios en la
esquina de Salas, Caracas.
Profesor de la Cátedra de Primeros Auxilios en la
Escuela Nacional de Enfermeras (ENE) en Cotiza, Caracas.
1947-48
Posgrado de Puericultura y Pediatría en la UCV.
1948
Fundador del Hospital de Niños de Maracaibo
1948-1950
Fundador del Servicio de Puericultura en las
urbanizaciones San Francisco y Urdaneta, Maracaibo.
Médico de cabecera de los hermanitos Carrillo Márquez,
primeros cuádruples nacidos en Maracaibo, desde su
nacimiento hasta los 10 años de edad.
1950-1964
Jefe del Servicio de Pediaría de la Caribbean Petroleum
Company (Shell) en Maracaibo.
1954-1956
Jefe del Servicio de Pediatría de la Creole Petroleum
Corporation en el Hospital Coromoto de Maracaibo, bajo
la dirección del Dr. Tulio Espinoza.
1959
Posgrado de Pediatría en la Universidad de Harvard, EE
UU. 1964
Fundador del Centro Médico de Occidente, en el cual
integró la primera Junta Directiva como vicepresidente,
y posteriormente ha sido presidente en diversos períodos
de dos años.
GREMIOS
Desde 1948, miembro del Colegio de Médicos del Estado
Zulia.
Desde 1954, miembro de la Sociedad Venezolana de
Puericultura y Pediatría.
Desde 1953, Fellow of American Academy of Pediatrics.
Extracto de las palabras del Dr. Medardo Socorro con
motivo de la apertura de la Unidad Pediátrica de la cual
se le hizo epónimo.
En más de medio siglo de ejercicio profesional - 60 años
para ser exacto - siempre en la práctica de la pediatría
- me ha tocado ejercer también en el Centro Médico de
Occidente funciones dirigenciales como vicepresidente y
como presidente de la Junta Directiva, y en esas
funciones he dado mi aporte al mejoramiento de todos los
servicios que prestamos y he impulsado cualesquiera
iniciativas de modernización de la institución.
La pediatría es tal vez la especialidad médica que
depara más satisfacciones para quien la practica, puesto
que el médico sabe que sus pequeños pacientes son como
arbolillos que están creciendo, y para cuya sana y
adecuada formación puede utilizar los variados recursos
que pone en sus manos la ciencia de Hipócrates y Galeno.
He tenido la suerte de contar con el apoyo constante y
permanente de mi familia, de la cual me siento
orgulloso. Por supuesto, no puedo dejar pasar el momento
sin expresar mi agradecimiento y realizar al mismo
tiempo un reconocimiento público a la persona que ha
estado todo el tiempo a mi lado, y quien me ha servido
de apoyo en todas mis actividades en la vida: ella es mi
esposa Conchita. Para ella, todo mi amor.
Debemos recordar que, a pesar de los extraordinarios
avances tecnológicos que existen en la actualidad, y los
muchos más que están por venir, nunca éstos suplantarán
el acto básico del ejercicio médico, como es el
interrogatorio y el examen físico. Se cometen muchos
errores en la actualidad, simplemente por no haber
conversado con la mamá y por no haber preguntado. No
olviden esto, ya que es algo básico y fundamental. En el
ejercicio profesional, siempre tuve a mi alcance
recursos tecnológicos, y ellos fueron utilizados como
una herramienta, mas no suplantaron nunca a la buena
historia clínica.
La reflexión es que quienes ejercen en la actualidad el
arte y la ciencia de la medicina deben enfrentarse a los
retos de hoy en día, que son muy diferentes a los que
surgían cuando yo ejercí esta profesión.
Por ello, el que se haya designado con mi nombre la
Unidad de Pediatría del Centro Médico de Occidente tiene
para mí una doble significación: primera, el honor que
en sí envuelve tan generosa designación, y segunda, por
ser la pediatría la especialidad médica más rebosante de
futuro.
Aplaudo la hermosa idea de crear esta unidad, la cual
será muy positiva para ustedes, para la institución y
para la colectividad zuliana. Recuerden siempre que
nuestro norte es el del bienestar del paciente,
ayudarlo. Todo lo demás es accesorio: instrumentos,
mecanismos, caminos que nos conducen a ello.
A ustedes, distinguidos especialistas de esta noble
técnica, como es la pediatría, les recomiendo ante todo
ser honestos en el ejercicio de la medicina, tratar a
todos los pacientes por igual y no olvidar la parte
social de la medicina, la cual es muy importante.
El médico verdadero debe tener sensibilidad social.
Declaración del Dr. Medardo Socorro a la prensa con
motivo de habérsele dado su nombre a la Unidad de
Pediatría del C.M.O.
Puedo decir con orgullo, aunque también, paradójicamente
con humildad, que me siento un hombre realizado.
En lo familiar, por tener 63 años de feliz unión
conyugal, y haberme deparado la Providencia siete
maravillosos hijos, sanos e intelectualmente bien
dotados, ya todos graduados.
En lo social, por haber mantenido siempre relaciones de
cordialidad y armonía con todos mis semejantes.
En lo espiritual, por haber podido mantener, en medio de
los avatares de la vida, mi profunda fe en Dios y en sus
sabios designios.
En lo profesional, por haber podido ejercer durante 60
años, con dedicación y honestidad, el noble apostolado
de la medicina, en la supremamente gratificante
especialidad de la pediatría.
En conversación con el personaje con el cual iniciamos
esta sección GUARDIANES DE LA SALUD le preguntamos cuál
fue el factor principal en su decisión de escoger la
pediatría como especialidad en su carrera médica. La
respuesta del Dr. Socorro no se hizo esperar.
- Se dio la feliz circunstancia de que en la etapa de
internado, mi profesor de Pediatría fue el Dr. Pastor
Oropeza, una eminencia, quien con sus sabias
observaciones hizo que me entusiasmara con la
especialidad. Una de las enseñanzas en que hacía más
énfasis era: “Es evitando que el niño sano se enferme
como bajamos nuestra mortalidad infantil, y estoy seguro
de que ustedes contribuirán a ello”.
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